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Mostrando entradas de septiembre, 2020

Parashat Ha'azinu 2020

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  “ Los días de mirar hacia atrás” Comentario a la Parashat Ha'azinu Por Adi Cangado El pasado viernes arrancaba un nuevo año judío, el año 5781, en hebreo Rosh Ha-shaná , el primero del año. Antes de su llegada la gente se llama y se escribe para desear que el año sea bueno y dulce. Recibes y envías un montón de mensajes y correos de shaná tová u-metuká , un “año bueno y dulce”, muchas veces acompañando el saludo con imágenes de manzanas y miel, pues es costumbre comer manzana con miel esa noche, metáfora de un año bueno y dulce, y a veces un shofar acostado junto a ellas es parte de la felicitación o de la tarjeta, porque ese día es también yom teruá , el día de los toques y las voces del shofar. La mayoría asocia el 1º de Tishrí con esas imágenes: la gente se saluda con un shaná tová , manzanas con miel, y los toques del shofar. Pero, ¿es ese realmente el mensaje principal del día? En la Torá ni siquiera aparece la expresión Rosh Ha-shaná , pues el año antiguamente comenzaba

Rosh Hashanah and the Akedah: Where was Sarah?

The Akedah: And Sarah tested God By Adi Cangado Abram took to himself a wife, her name being Sarai. Now Sarai was barren, she had no child. From Ur of the Chaldeans for the land of Canaan she set out, but when she had come as far as Haran, she settled there, in the tent. God appeared to Abram, they talk time and time again. And where is Sarai? There, in the tent. She had no child. She went forth from her native land, from her father's house, from Haran as far as Shechem, from there to east of Bethel, then toward the Negeb. “What a beautiful woman you are!”, Abram said to his wife Sarai, “because of you, I may remain alive”. But she had no child. There was a famine in the land, and they went down to Egypt. “Please say that you are my sister”, he said. So she played the sister. From Egypt, she went up into the Negeb, from the Negeb as far as Bethel, “Here is where I used to stay”, Sarai said, “in the tent”. Now Sarai was barren, she had no child. “Perhaps I shall have a child through

Nitsavim - Vaiélej 2020

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“ ¿Quién está escuchando?” Por Adi Cangado A medida que se acerca el final del libro de Deuteronomio, la Mishné Torá o “repetición de la Torá”, el mensaje de Moisés al pueblo crece en intensidad. Pero, ¿quién está escuchando? Al repetir en voz alta el texto, ¿ante qué audiencia se está pronunciando? Esta semana leemos juntas las porciones “Nitsavim” (v. 29:9-30:20) y “Vaiélej” (cap. 31), y escuchamos estas palabras: “ Vosotros estáis presentes hoy todos juntos ante el Eterno vuestro Dios, también el que corta leña y el que extrae agua de los pozos. Pero no solamente estáis aquí vosotros, y no solamente es con vosotros que se establece este pacto, este cometido, sino que con quien está presente aquí con nosotros hoy y también con los que no están aquí con nosotros hoy.” (basado en Deut. 29:9-14) Tras escuchar de su boca estas palabras, en voz alta, Julda, en su escuela de Jerusalem, se queda paralizada observando la luz que entra por las ventanas, mientras el rollo se escurre en s

Parashat Ki Tavó 2020

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  “ A la miel y al aguijón” Comentario a la Parashat Ki Tavó Por Adi Cangado La semana pasada leíamos la Parashat Ki Tetsé, “cuando salgas”. Esta semana leemos la Parashat Ki Tavó, “cuando vengas” (Deut. 26:1-29:8). Se trata de una porción llena de contrastes. En el servicio tradicional de una mañana de Shabat, siete personas suben a leer la Torá. Los llamamos olim “los que suben”. La porción queda así dividida en siete aliyot , “subidas”, y un maftir “el que concluye”, a quien se reservan los últimos versículos y que leerá también la Haftará, la porción de los libros de los Profetas que acompaña a cada Parashá. El primer lector o la primera lectora tienen fortuna, pues pronunciarán estas palabras (Deut. 26:1-11): "Cuando vengas a la tierra que el Eterno tu Dios te da como herencia, ocupándola y poblándola, tomarás la primicia de todo fruto del suelo producido por tu tierra que el Eterno tu Dios te da. Debes ponerlo en un canasto, e ir al lugar que el Eterno tu Dios elegir